Diario de la Cena Blogger (Parte II).

En la foto, las manos de Rastelman, Estornudo, Zorra (con cara de voy a asesinar a Rastelman), frente y mano de JB, Dama de Sangre.
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En fila india fuimos subiendo hasta el tercer nivel de Güerrín. Como no sabía qué decir intentaba simular autosuficiencia mirando los cuadros y acariciando la baranda de la escalera. Quedé sentado en una punta al lado de Rastelman y frente a JB.
Rastelman rompió el hielo. Me preguntó por mi trabajo anterior (que no admito haber hecho), y así fuimos pasando a Los Simpson, a Star Wars, a Lost, a otras series que desconozco y no retuve y demás. Aún cuando Zorra llegó y se sentó a mi izquierda, mantuvimos la temática de la conversación.
Rastelman es un tipo canoso, que debe estar en la mitad de los cuarenta. Es muy rápido mentalmente y buen humorado, por lo que la rapidez mental la usa en general para los chistes. Suele no caer en clichés salvo con el chiste de "ah, ¿no te dijeron que después de acá vamos a hacer una orgía?" (o algo así, nunca me acuerdo de las palabras exactas). Chiste con el que insistió un par de veces más. Una vez mencionó al pasar a su hija y nunca a su mujer. Puede que sea separado o haya algo. O quizás sea simplemente reservado con respecto a su vida privada.
JB también es canoso, aunque algunos años menor, y usa el pelo largo atado. Se nota que es un buen tipo, siempre con buenas intenciones, y parece estar triste en el fondo. Me parece que es soltero y está resignado. Quizás sea que él nunca llegó a quererse lo suficiente para lograr que una mujer lo quiera aún más. Va mucho al baño, puede que tenga algún problemita por ese lado.
Zorra llegó tarde. Es morocha de rulos, gordita y de armas tomar. Quince minutos después después de llegar ya había mencionado que no se había bañado y que todos los viejos le miraban "estas" (en alusión a sus pechos). Me dio la impresión que estaba acostumbrada a tener el control de la situación siempre y al no lograrlo, rodeada por JB, Rastelman y yo, se fue malhumorando hasta que tuvo la oportunidad y tras sacar la foto de grupo, huyó.
Más allá, de mi lado, se sentaron Pomelito y Charly. Con Pomelito sólo crucé palabras cuando le pedí que me sirviera una porción de napolitana y me corrigió cuando le dije Señora Pomelo. Con Charly, sentado en el extremo opuesto, nada. Ellos son pareja. Él parece ser varios años mayor que ella. Entre cinco y diez. Ella es más suelta y él más tímido. Él habla muy bajito, por lo que cuando hablaba, aunque nadie más lo hiciera, yo no escuchaba nada. Tiene la pera ligeramente retraída. No sé si eso influye en el volumen de la voz. También tiene canas, aunque menos. Dan la impresión de estar genuinamente enamorados el uno del otro. Es una de esas parejas que no te podés imaginar cómo sería el sexo.
Del otro lado, estaban Pali, Dama de Sangre y Alejandro the Wyvern. Pero eso queda para más adelante.
Pedimos cuatro pizzas. Lamentablemente, una era de fugazza y me la pusieron cerca. La aceitunas venían con marcas de dientes. Por suerte no como aceitunas. Algunos pedimos gaseosas y otros pidieron cerveza en vasos gigantes y volcaron, como JB. A las once y pico, Rastelman tomó la iniciativa de emprender la retirada y así lo hicimos. Nos fuimos de Güerrín. Rastelman se volvió a su casa, pero los demás fuimos hacia la 9 de Julio en busca de una heladería. La segunda en irse, después de sacar la foto, fue Zorra. Caminamos dando vueltas sin encontrar una heladería. En Corrientes y Florida se fueron Charly y Pomelito mientras JB estaba en el baño del Burger King. Cuando decidimos ir a un bar, JB se marchó. Así que entramos Alejandro the Wyvern, Pali, Dama de Sangre y yo. Después de debatirlo, pedimos tequila.