El domingo pasado volvía a mi casa en 152. Sentado a la altura de la puerta del medio en uno de los asientos individuales, fui reflexionando a medida que iba recibiendo diferentes estímulos y llegué a las siguientes conclusiones.
1.- Estaría buenísimo que cuando a una vieja le dijeran "Abuela", respondiera "Yo no tengo nietos". Creo que disfrutaría muchísimo presenciando esa escena.
2.- Me di cuenta de que mucha gente cree que un caramelo la puede salvar de una supuesta verguenza. Cuando alguien se atora porque una partícula de saliva se le fue por el tubito incorrecto, ponerse a comer caramelo sólo lo va a empeorar porque va a poner más espesa la saliva y, por lo tanto, más difícil de pasar. Lo que hay que hacer, y esta es una recomendación de alguien que se atora con demasiada frecuencia, es inspirar sólo por la nariz y espirar por la boca en forma de tos. Pero muchas personas se meten un caramelo (preferentemente de eucaliptus) para tratar de engañar a los que las rodean de que se trata de algún tipo de afección de la garganta, y no de una vergonzosa partícula de saliva que se fue por el camino equivocado.
3.- Estoy convencido de que si las flatulencias fueran de un color, digamos azul, se tratarían de la misma forma que un estornudo. En el mundo actual, soltar un gas en público está muy mal visto (menos en la infancia cuando puede usarse para presumir o generar un vínculo). Muchos dirán que es por el olor que traen, pero en realidad es porque se pueden disimular. Si uno tiene cuidado y cancha puede lograr soltar uno sin que nadie se entere. No puede ser el olor. Hay mucha gente que estornuda y deja en el aire un espantoso aroma que es igual o peor que el de una flatulencia. Pero un estornudo no se puede disimular, ni ocultar. Hay gente que estornuda realmente despacito, pero igual se nota. Ante la imposibilidad de ocultarlo, la humanidad ha decidido aceptar el estornudo. Tampoco es que esté bien visto hacerlo, nadie aplaudió cuando De La Rúa estornudó en una conferencia de prensa, pero tampoco se lo censura ni injuria. Si los pedos vinieran de color azul, nadie aplaudiría, pero tampoco se alarmaría. Hasta quizás se diría un "Salud". Aunque no estoy seguro de que los que ofrecen su pañuelo ante un estornudo mantuvieran su postura.
1.- Estaría buenísimo que cuando a una vieja le dijeran "Abuela", respondiera "Yo no tengo nietos". Creo que disfrutaría muchísimo presenciando esa escena.
2.- Me di cuenta de que mucha gente cree que un caramelo la puede salvar de una supuesta verguenza. Cuando alguien se atora porque una partícula de saliva se le fue por el tubito incorrecto, ponerse a comer caramelo sólo lo va a empeorar porque va a poner más espesa la saliva y, por lo tanto, más difícil de pasar. Lo que hay que hacer, y esta es una recomendación de alguien que se atora con demasiada frecuencia, es inspirar sólo por la nariz y espirar por la boca en forma de tos. Pero muchas personas se meten un caramelo (preferentemente de eucaliptus) para tratar de engañar a los que las rodean de que se trata de algún tipo de afección de la garganta, y no de una vergonzosa partícula de saliva que se fue por el camino equivocado.
3.- Estoy convencido de que si las flatulencias fueran de un color, digamos azul, se tratarían de la misma forma que un estornudo. En el mundo actual, soltar un gas en público está muy mal visto (menos en la infancia cuando puede usarse para presumir o generar un vínculo). Muchos dirán que es por el olor que traen, pero en realidad es porque se pueden disimular. Si uno tiene cuidado y cancha puede lograr soltar uno sin que nadie se entere. No puede ser el olor. Hay mucha gente que estornuda y deja en el aire un espantoso aroma que es igual o peor que el de una flatulencia. Pero un estornudo no se puede disimular, ni ocultar. Hay gente que estornuda realmente despacito, pero igual se nota. Ante la imposibilidad de ocultarlo, la humanidad ha decidido aceptar el estornudo. Tampoco es que esté bien visto hacerlo, nadie aplaudió cuando De La Rúa estornudó en una conferencia de prensa, pero tampoco se lo censura ni injuria. Si los pedos vinieran de color azul, nadie aplaudiría, pero tampoco se alarmaría. Hasta quizás se diría un "Salud". Aunque no estoy seguro de que los que ofrecen su pañuelo ante un estornudo mantuvieran su postura.