Con este texto inédito de 1847, Julio Verne deja en claro que el tema de hacer el amor con uno mismo supera la barrera del tiempo. Hacia el final de la novela titulada El Asunto Oral (L'Affaire Orale), el lector descubre que en realidad Resenbrink no se encontró consigo mismo sino con un hermano gemelo separado al nacer por considerarlo malvado (En el último párrafo, parado frente a la tumba de su hermano, Resenbrink dice: Oh hermano, no sé por qué te han alejado de mi vida. En este poco tiempo que te conocí no me has parecido malvado, aunque sí sabes un poco agrio). También retoma el tema del incesto que tanto le había apasionado luego de leer Antígona (Prefería a Antígona por sobre Edipo Rey pues prefería a su prima por sobre su madre).
Surge aquí un debate inevitable, ¿si tengo sexo conmigo mismo, soy homosexual? Por un lado estarán los que afirmarán que sí, que todo acto que incluya una erección y otro hombre será siempre un acto marica. En la vereda de enfrente los que dirán que no, pues es su propio cuerpo, y que si eso fuese gay, toda la población mundial sería homosexual, porque "quién no se ha toqueteado un rato, aunque sea un sábado a la tarde que no hay nadie en casa y que lo único que hay en la tele es Carburando". En el medio, los relativistas que analizarán todo más en detalle "Si vos fuiste el pasivo, sos gay, si fuiste el activo puede que no. Si te hicieron sexo oral nomás no sos gay ni a palos. Si le hiciste sexo oral, depende de qué cantidad de lengua hayas usado. Si tragaste sos gay". Etc.
Hoy en día, los hombres se incriben en gimnasios, hacen yoga y hasta pilates. Pero no para cuidar sus cuerpos, sino para conseguir más elasticidad y hacer la Gran Resenbrink. Muchos lo logran, aún sin hacer ejercicio, pero deben ser flacos. Los gordos nunca llegarán (si Andrea Politti lee esto me hace un piquete al blog). Hay dos estrategias preferidas: sentado en una silla, inclinándose hacia adelante o recostándose sobre la espalda y levantando las piernas, también conocida como Rodillas en las Orejas, que es la más exitosa. Igual, yo no sé, me contaron.